¿Y si toda la vida en la Tierra siguiera un patrón sorprendentemente simple? Una nueva investigación muestra que, en todas las regiones, las especies tienden a agruparse en pequeños focos y luego a reducirse gradualmente.
Esta regla universal se aplica a organismos y hábitats radicalmente diferentes, desde árboles hasta libélulas, desde océanos hasta bosques. Los científicos ahora creen que el filtrado ambiental configura esta distribución global, lo que proporciona nuevas herramientas para predecir cómo responde la vida al cambio climático y a las amenazas a la biodiversidad.
El equipo de investigación, dirigido por la Universidad de Umeå y con el apoyo de la Universidad de Reading, cree que esta regla ayuda a explicar por qué las especies se distribuyen como lo hacen en el planeta. El descubrimiento ayudará a comprender la vida en la Tierra, incluyendo cómo responden los ecosistemas al cambio ambiental global.
La regla es simple: en cada región de la Tierra, la mayoría de las especies se agrupan en pequeñas áreas llamadas “puntos calientes”, y luego se expanden gradualmente hacia afuera, y cada vez menos especies son capaces de sobrevivir lejos de estos puntos calientes.
Este patrón pone de relieve el papel ecológico desproporcionado que estas pequeñas áreas desempeñan en el mantenimiento de la biodiversidad de biorregiones enteras. José Luis Tella, de la Estación Biológica de Doñana-CSIC (España), afirmó: "Por lo tanto, salvaguardar estas áreas centrales es esencial, ya que representan prioridades cruciales para las estrategias de conservación".
Los investigadores estudiaron biorregiones de todo el mundo, examinando especies de diversas formas de vida: anfibios, aves, libélulas, mamíferos, rayas, reptiles y árboles. Dadas las grandes diferencias en las estrategias de vida (algunas especies vuelan, otras se arrastran, nadan o se mantienen enraizadas) y los contrastes ambientales e históricos dentro de cada biorregión, los investigadores previeron que la distribución de las especies variaría considerablemente entre biorregiones.
Sorprendentemente, encontraron el mismo patrón en todas partes. Este patrón apunta a un proceso general conocido como filtrado ambiental. El filtrado ambiental se ha considerado durante mucho tiempo un principio teórico fundamental en ecología para explicar la distribución de las especies en la Tierra. Sin embargo, hasta ahora, la evidencia empírica global ha sido escasa. Este estudio proporciona una amplia confirmación en múltiples ramas de la vida y a escala planetaria.
La profesora Manuela González-Suárez, coautora del estudio de la Universidad de Reading, afirmó: "No importa si el factor limitante es el calor, el frío, la sequía o la salinidad. El resultado siempre es el mismo: solo las especies que toleran las condiciones locales se establecen y persisten, creando una distribución predecible de la vida en la Tierra".
La existencia de un mecanismo organizador universal tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión de la vida en la Tierra. Joaquín Calatayud, coautor de la Universidad Rey Juan Carlos (España), afirmó: "Este patrón sugiere que la vida en la Tierra podría ser, hasta cierto punto, predecible".
Estos patrones predecibles pueden ayudar a los científicos a identificar cómo se ha diversificado la vida a lo largo del tiempo y ofrecer información valiosa sobre cómo los ecosistemas pueden responder a los cambios ambientales globales.
R. Bernardo-Madrid, M. González-Suárez, M. Rosvall, M. Rueda, E. Revilla, M. Carrete, J. L. Tella, J. Astigarraga & J. Calatayud. A general rule on the organization of biodiversity in Earth’s biogeographical regions. Nature Ecology & Evolution (2025).